Planeando fallar  

Escrito por Juan Carlos Moscoso

Cuando trazamos planes debemos incluir la posibilidad de fallar.

La inteligencia militar sabe que ningún plan puede ejecutarse con total exactitud cuando esta frente al enemigo. Por eso ante cada misión de alto perfil elaboran un comando llamado: la intención del comandante. Una simple orden que resume el objetivo central de la misión. En una breve oración resaltan la IC:   Si hoy no hiciéramos nada________________.

Lo hacen porque reconocer que los mejores planes siempre deben incluir un posible fallo.

La inteligencia militar reconoce la presencia de lo inevitable. ¿Por qué no incluimos esa posibilidad en los grandes objetivos de la vida?

Culpemos la delgada línea que existe entre la consiste y la perfección. Sin consistencia no hay tecnología, rutina o dieta que cambie nuestras vidas. La repetición es la madre del aprendizaje y del progreso. Pero la consistencia puede fácilmente confundirse con perfección. Y esta última nos encierra en un mundo sin opciones.  

La mentalidad de todo o nada se mete sutilmente en nuestro desempeño como las hormigas en una casa:

  • Si no completas la dieta a la perfección, haz fallado.
  • Si te ausentaste un día al gimnasio, haz fallado.
  • Si no conseguiste tu cuota de venta de la semana, haz fallado.

Al no incluir desvíos, cuando estos llegan nos sorprenden como ladrones.  El próximo paso es ver el retroceso como una evidencia de nuestra incapacidad.  

Si no tenemos pendiente la probalidad de fallar, nunca sabremos qué hacer cuando este ocurra. Y cuando aparezca su daño se amplificara solo porque no estábamos preparados para su posibilidad.  

La mayoría de las veces nos atrapan desprevenidos, no porque tenemos un plan. Si no porque el plan no incluyo fallos. A veces los planificadores más inteligentes, terminan como niños desorientados.

La parte más importante del plan es planificar para cuando el plan no vaya según lo planeado, dice Morgan Housel.Dicho de otro modo:

  • Debemos planificar el fracaso.
  • Debemos dejar un espacio para los días, horas y momentos donde no daremos el 100%.
  • Debemos reconocer la presencia inevitable de los sucesos extremos.

Mi teoría favorita sobre el riesgo es esta:

Como los humanos somos malos pronosticadores. El riesgo más grande es aquel que no podemos ver.

Mire las grandes noticias que mueven el mundo. En Enero del 2020 ningún medio importante menciono la palabra COVID-19. Ni uno solo. En ninguna parte del mundo. Tampoco en Enero 2022 se hablaba de Rusia Vs. Ucrania.

De ahí que incluir en nuestro radar eventos inevitables, momentos inciertos y retrocesos es necesario para alcanzar nuestros verdaderos objetivos.

Hay varias maneras de hacer eso.

1-Haz inversiones a prueba de fallo.

Los profesionales que trabajan con capital de riesgo saben que del 100% inversiones deben prever que tal vez 50% serán un fracaso, 30% obtendrán resultados mediocres y del resto quizás el 20% entreguen verdadera rentabilidad.

La empresa de inversión Correlation Ventures una vez hizo los números, de más de 21, 000 operaciones con capital de riesgo entre 2004 y 20141:

  • Un 65% perdieron dinero.
  • Un 2,5% de las inversiones dieron una rentabilidad de entre diez y veinte veces.
  • Un 1% reporto unos beneficios de más de veinte veces.
  • Un 0,5% — unas cien empresas de cada 21, 000– cosecho una rentabilidad de cincuenta veces o más. De ahí proviene la mayor parte de los beneficios del sector.

2-Haz ahorros para los peligros que no puedes imaginar hoy, porque podrían ser los peligros que más te impactaran mañana.

3-Haz dietas que soportan calorías adicionales

Josh Hillis, un coach especializado en pérdida de grasa corporal, con un exitoso plan para fracasar. Cuando el entrega una dieta a sus clientes, se concentra en el total de las calorías semanales, y no en el consumo diario. Este ajuste de expectativa incluye los retrocesos. Al final de la semana sabe que se habrán saltado alguna comida, ingerido unas porciones extras o tal vez no durmieron suficientes horas. Él sabe que eso no saca a nadie del camino.

Su enfoque nutricional no está basado en un plan de alimentación de comidas y platos perfectos. Esta fundado en la consistencia de volver a intentarlo sin perder la motivación y a pesar de los fallos.

4-Haz hábitos que reconocen pueden ser destruidos

Las investigaciones han demostrado que la razón número uno por la que la fuerza de voluntad se desvanece y las personas no logran mantenerse consistentes con sus hábitos y objetivos es que no tienen un plan para el fracaso2

El truco esta en reconocer que la posibilidad de fallar nos da una oportunidad de mejorar. El Coronel Rafael Antonio Cruz dijo: Si consideras el fallo puedes prevenir de donde viene.

Reduciríamos muchas ansiedades si tan incluimos la posibilidad de fallar

Este ajuste de expectativas nos permite estresarnos menos.

Creo que esta estrategia es coherente con nuestras emociones y con estar vivos en un mundo incierto.

Planificar fallar nos da permiso para avanzar a pesar de los desvíos.

Y este es un hecho que nadie puede ignorar.

Notas

1-La psicología del dinero, Morgan Housel.

2- Investigación de la profesora de Stanford Kelly McGonigal

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